7, 8 y 9 de Febrero 2025

La Araucanía, Chile

Nuestra relación con la rabia es compleja e inconsciente. La sentimos, queramos o no, pero expresarla de maneras en las que no se rompan los vínculos o que no nos sintamos abrumados o avergonzados es difícil.

La rabia surge cuando nos sentimos amenazados o vulnerables, inadecuados o avergonzados. Tenemos miedo de expresar nuestra rabia, pretendemos que no la sentimos o simplemente la desahogamos sin control. En cualquiera de esos casos, nos consume.

Para la mayoría de las personas, nuestra educación no ha sido útil para desarrollar una expresión saludable de la rabia. Aprendemos que expresarla trae vergüenza o muestra una pérdida de control. Sin embargo, hablar y mostrar nuestra ira puede ser una de las pocas formas de expresar necesidades insatisfechas. 

Es por eso que creamos un espacio seguro, sin juicio y sin consecuencias negativas para poder expresar en todas sus formas la rabia y llegar a poder conectar con la asertividad y nuestros límites. 

WILDBODY es ALL-INCLUSIVE y accesible por aplicación llenando el formulario solamente.

WILDBODY es la restauración del Sistema Inmune y la experiencia somática de poder experimentar límites, poder interno y certeza sin consecuencia negativa y en un ambiente seguro.

Incluye de regalo una sesión de 1 hora con Mariana Lee + una sesión Somática con Carolina Manzano post-retiro.

¿Por qué las mujeres sufren enfermedades corporales crónicas con mucha más frecuencia que los hombres?, y ¿por qué es mucho más probable que se les diagnostiquen afecciones de salud mental?

Digo «aparente» porque, con todo lo que se sabe sobre la unidad cuerpomente y nuestra naturaleza biop- sicosocial, las respuestas nos están mirando a la cara y son más que previsibles. Que no las reconozcamos tiene mucho que ver con nuestras presuposiciones sobre la forma «normal>» de las cosas en una cultura patriarcal que, pese a todos estos siglos de resistencia y progreso femeninos, se rige tanto por las preocupaciones masculinas subliminales como por sus dinámicas de poder manifiestas.
 
 
Una respuesta saludable al ataque para cualquier criatura sensible es la rabia, una función del sistema evolutivo cerebral IRA cuyo propósito es defender nuestros límites físicos y emocionales. La arraigada renuncia al “No” natural y espontáneo no se limita a esta cultura a las mujeres pero ciertamente se les impone más ampliamente y con mayor insistencia. La dinámica es incluso más profunda que la contención deliberada de la ira. La represión (en oposición a la supresión) se produce sin una percepción consciente, ya que los sentimientos saludables se barren bajo la alfombra de la consciencia: fuera de la mente, fuera de la vista.  Cuando ni siquiera sabemos que estamos enfadados, no podemos hablar con el responsable ni abordar el problema de otra manera. Lloramos, comemos, nos calmamos de mil formas distintas.
 
Los mecanismos de auto-supresión de la primera infancia se ven reforzados por un persistente condicionamiento social orientado al género. Muchas mujeres terminan auto-silenciándose, lo que consiste en «la tendencia a silenciar los propios pensamientos y sentimientos para mantener relaciones seguras, en particular, las relaciones íntimas». Esta negación crónica de la experiencia auténtica puede ser fatal. En un estudio en el que se siguió a casi dos mil mujeres durante diez años, aquellas que afirmaban que, cuando tenían un conflicto con su cónyuge, siempre o casi siempre se guardaban sus sentimientos tenían un riesgo cuadruplicado de morir durante el seguimiento en comparación con las mujeres que siempre mostraban sus sentimientos.